Sé que hace tiempo que lo tengo abandonado, pobre blog. Pero doy por sentado que no muchos se impacientan por estas ausencias. Ellas, por supuesto tienen su motivo, tienen, al igual que cualquier cosa en este mundo su razon y su lugar. Paso entonces a explicar:
Hoy tuve mi primer charla incomoda con ella. Ojo, digo incomoda en el más buen sentido que se le pueda encontrar; yo me senti bien pero un poco extraño, demasiada felicidad, muchas expectativas, tratar de no ser tan estupido como suelo ser sin darme cuenta, de no decir alguna boludez que crea graciosa y todas esas cosas que suelen acompañar al encuentro con una dama de ese talante, para una mosca merodeadora como esta.
Hoy tuve mi primer charla con ella. Charla, lo que se dice charla, fue una cosa de unos minutos, con mucha gente al rededor -quiza eso empeoro o mejoro las cosas-. La cuestion es que quedamos en vernos. Y ella parecia tener los mismos sentimientos que yo, o al menos emociones similares.
Despues de tanto tiempo, vuelvo a sentirme agujerado por tantos flechazos, y con los flechazos viene la estupidez. La estupidez, pero qué grata!
ella, la verdad, es muy bella. Hay hermosuras mas exuberantes andando por estos caminos, pero ella, ella camina de tal manera que es imposible no mirarla cruzando la calle, es casi improbable no caer ante sus ojos, tan comunes, tan mundanos. Al afan suyo por el pueblo de las piramides, a su boca diciendo de todo. Qué grata! (grata, no gata, eh!)
no fue tan catartico como parecia, no?
2 comentarios:
ufff.. la estupidez, que temazo para tratarlo...
muchos exitos :)
la verdad que si! creo que la estupidez hace quererse, uno quiere por estupido, se enamora por estupido (?)
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